Aprender jugando tiene muchos beneficios. Se fomenta la colaboración, la capacidad de análisis, la perseverancia… características que cualquiera consideraría competencias óptimas para desarrollar un aprendizaje efectivo. Pero aún hay más: en edades tempranas facilita que nos relacionemos, enseña a cuidar las cosas, a comunicarnos, a ser organizados, a frustrarnos, a ganar, a perder, a cooperar…
El informe Pisa cada año nos envía casi el mismo mensaje, los alumnos españoles suspenden esta prueba casi de manera sistemática, y los datos del fracaso escolar así lo avalan; según la Encuesta de Población Activa (EPA) de España, referida a 2015, un 19,97% de los jóvenes que ahora tienen entre 18 y 24 años dejó de estudiar al acabar la ESO. Una de las razones de este fracaso tiene que ver con la falta de motivación del alumno.
Y es que los alumnos de hoy no se parecen a los alumnos que nosotros fuimos y de adultos no se parecerán a los adultos que somos ahora. En este nuevo escenario, hay buscar nuevas herramientas y nuevas fórmulas para unos alumnos que las demandan. Y el Gaming está ganando fuerza en las aulas.
Infórmate de todas las herramientas que ponemos a tu disposición.