No dejes que la mascarilla te amargue el verano

La mascarilla ha entrado a formar parte de tu vida y sabes que, aunque su uso pueda resultarte incómodo, debes llevarla puesta para garantizar la salud y la seguridad. Pero con el verano llega el calor y con él, la sensación de molestia que te provoca la mascarilla aumenta.

Debido a la obligatoriedad de uso de las mascarillas en espacios públicos, te proponemos algunos consejos que pueden hacerlo más llevadero:

• Las mascarillas quirúrgicas son las más recomendables, ya que no aprietan tanto y la transpiración es mayor. De este modo, no se concentra tanto el aire caliente y la sudoración y humedad descienden en comparación con otras mascarillas.
• Si la mascarilla te aprieta o te agobia con el calor, puedes recurrir a un salva orejas para ajustarla mejor y que no te irrite la parte de atrás de las orejas. Asegúrate siempre de que la nariz y la barbilla están perfectamente cubiertas.
• Es recomendable llevar una mascarilla de repuesto, ya que si notas que la que llevas puesta está húmeda, debes desecharla y cambiarla por una seca.
• Límpiate la cara con agua templada y jabón suave sin perfumes, antes y después del uso de la mascarilla, para evitar irritaciones de la piel.
• Después del lavado de cara, y antes de ponerte la mascarilla, es recomendable aplicarte una crema hidratante en las zonas donde te roce o presione la mascarilla (orejas, nariz y mejillas).
• El uso de maquillaje no está recomendado con el uso de la mascarilla porque genera un efecto oclusivo y contaminante en la piel. Para los labios es recomendable utilizar un bálsamo labial.
• Aplícate protección solar con factor alto (más de 30 SPF) ya que las mascarillas no protegen de la luz solar. Además, después del confinamiento hay que extremar todavía más las precauciones ya que tu piel todavía no ha estado expuesta a la radiación solar y no está preparada.
• Es importante que te hidrates correctamente y bebas agua cada poco tiempo.
• En la medida de lo posible, evita salir en las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00), sobre todo para las personas más vulnerables, y pasea o camina por zonas de sombra.

Sigue estos consejos para que la mascarilla no te amargue el verano. Y el más importante: no te olvides de salir siempre con ella puesta.