Al igual que algunos de sus coetáneos y renovadores de la fotografía española, como Francisco Ontañón, Francesc Català-Roca o Ramon Masats, Carlos Pérez Siquier recibió encargos para campañas del Ministerio de Información y Turismo en las décadas de 1960 y 1970. La institución, recién creada y con Manuel Fraga Iribarne al frente desde 1962, encuentra en la industria del turismo la atracción de las divisas, al tiempo que sirve para proyectar una imagen de apertura del régimen político de cara al exterior.

Pérez Siquier recorrió las carreteras del litoral español con un ciclomotor para realizar esas imágenes por encargo más complacientes, al tiempo que tomaba otras que le interesaban más y con las que conformaría su serie «La playa», contraimagen del turismo embellecido por el discurso oficial.