En 1997, Bleda y Rosa iniciaron un trabajo el que iban al encuentro con los diferentes pueblos que históricamente habitaron la península ibérica. Los artistas se fijan en ciudades íberas, celtas, romanas, griegas o fenicias hoy desaparecidas pero cuyas huellas perviven en la actualidad. Solosancho, Segóbriga o Ampurias son algunos de los lugares protagonistas de la serie. De este proyecto, que culminó en el año 2000 y que se titula Ciudades, surgió una investigación paralela que se denominó Arquitecturas/Estancias (2001-2006).

Para realizar este trabajo, los artistas comenzaron a fotografiar espacios relacionados con lo urbano y, a partir de ese momento, se interesaron por lugares simbólicos y monumentales, como palacios o villas señoriales. Las imágenes muestran construcciones que son, al mismo tiempo, espacios políticos, por ser lugares históricos y de poder, y espacios íntimos, por pertenecer también a la biografía de los personajes que los habitaban. Las imágenes congelan zonas concretas de los edificios, subrayando las esquinas y columnas que sostienen las construcciones, como se observa en la fotografía del hall del palacio de Cnosos.