En seguridad vial, el término vuelco se refiere a una situación en la cual un vehículo gira o da vueltas sobre su eje longitudinal o lateral, a menudo resultando en que éste queda con las ruedas hacia arriba o inclinado significativamente. Este tipo de siniestro puede tener consecuencias graves en términos de seguridad y lesiones, ya que los ocupantes del vehículo pueden experimentar fuerzas significativas.
Comúnmente las causas de los vuelcos son el exceso de velocidad, maniobras bruscas, colisiones laterales, salidas de la vía hacia las cunetas, o una incorrecta colocación de la carga (especialmente en vehículos altos o destinados al transporte de mercancías).
La seguridad en los vuelcos es una consideración importante en el diseño de vehículos y en las normativas de seguridad vial. Los vehículos modernos están equipados con sistemas de estabilidad electrónica, como el Control Electrónico de Estabilidad (ESC), para ayudar a prevenir estas situaciones y mejorar la estabilidad del vehículo en situaciones críticas.
En caso de un vuelco, el uso adecuado del cinturón de seguridad y la presencia de sistemas de seguridad, como los airbags, pueden ser cruciales para reducir el riesgo de lesiones. Además, los avances en el diseño de las estructuras de los vehículos proporcionan zonas de deformación controlada para proteger a los ocupantes.