Daniel Vázquez Díaz conoció a José Ortega y Gasset hacia 1912, a raíz de sus colaboraciones en la revista Mundial. A partir de ese momento tuvieron una relación frecuente en Madrid, ya fuera en casa de Ortega, en la redacción de la Revista de Occidente o en la Residencia de Estudiantes. Por mediación de Ortega, Vázquez Díaz presentó, en mayo de 1947, una exposición de setenta lienzos en la sede de la Revista de Occidente, en la calle Serrano, muestra que constituye un punto de referencia de su obra en la posguerra.

Vázquez Díaz se refirió a su relación con Ortega y Gasset en un artículo publicado en el diario ABC, el 15 de octubre de 1961, tras la desaparición del filósofo. El artista se lamentaba de no haber podido concluir un retrato, largo tiempo proyectado y aplazado. Queda este dibujo del pensador en su lecho de muerte: la noble cabeza serena, como si hubiera quedado dormido para la eternidad.