© Daniel Vázquez Díaz. VEGAP, Madrid, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
Este es uno de los retratos que Daniel Vázquez Díaz dibujó de su esposa, la pintora y escultora danesa Eva Aggerholm (1882-1959). Aunque se trata de un retrato de busto, los hombros están solo apuntados, con líneas sumarias, sin detalles descriptivos. En el rostro y el cabello, en cambio, el artista utiliza dos tipos diferentes de sombreado: uno suave y difuminado, que genera grises poco intensos, y otro mediante redes de trazos para marcar el volumen del cabello ondulado. En estas tramas sigue un procedimiento cézaniano: primero dibuja las líneas que definen las formas y, a continuación, procede a sombrear a uno u otro lado de las mismas. De esta manera, preserva la solidez constructiva sin renunciar a la suave textura del lápiz.
Del volumen y dinamismo de los bucles oscuros pasamos al planismo del cuerpo, a través de un estrato intermedio en el que la modulación de la luz proporciona corporeidad al rostro estático, meditabundo, sereno, intemporal.