Dos hombres que caminan

Esta semana nos despedimos de Rodin y de Giacometti, pero antes queremos presentarte dos de sus esculturas más famosas que, además, comparten el mismo título y significado:

El hombre que camina

Como verás, la escultura de Rodin nos muestra un cuerpo musculoso al que le faltan los brazos y la cabeza, pero, como ya vimos en la actividad anterior, la ausencia de partes del cuerpo no le resta belleza o expresividad a la obra, todo lo contrario, es la propia imagen del movimiento. Giacometti, en cambio, representa una figura alargada y fina que, a pesar de transmitir cierta sensación de fragilidad, avanza con el cuerpo inclinado y dando una gran zancada.

Aunque veamos las dos figuras muy distintas, ambas transmiten un mensaje parecido, porque nos hablan de esperanza, de fortaleza y de la capacidad que tenemos los seres humanos de continuar hacia delante pese a los problemas y la adversidad. Rodin y Giacometti, a través de sus obras, nos recuerdan que debemos seguir caminando, mantener la ilusión y que el verdadero regalo de la vida no es llegar a nuestro destino, sino disfrutar con cada uno de nuestros pasos.

Imagina:

¿hacia dónde van?, ¿por dónde caminan?, ¿qué piensan?…

Para averiguarlo, haz un experimento: inventa un diálogo, como si fuese una pequeña obra de teatro. Imagina que se han encontrado en medio de su marcha.

¡Deja que las figuras hablen con tu voz!