Maternidad

Enric Casanovas

Maternidad © VEGAP. Madrid © COLECCIONES Fundación MAPFRE

Enric Casanovas
Maternidad, ca.1920-1925
© Enric Casanovas, VEGAP. Madrid, 2020
© COLECCIONES Fundación MAPFRE

Autor

Enric Casanovas

Nacimiento:
Barcelona, 1882

Fallecimiento:
Barcelona, 1948

CA.1920-1925, año 1920 – 1930

Fecha de ingreso: 2001

Procedencia: Antiquari BC, Barcelona

Técnica

Tinta china sobre papel

Medidas

Mancha: 22,5 × 17,5 cm
Marco: 48 × 44 x 4 cm

Inventario

FM000260

Descripción

Son poco conocidos los dibujos de este escultor fallecido en Barcelona, en 1948, tras regresar del exilio iniciado durante la Guerra Civil. Esto no significa que Casanovas descuidara dicha práctica, y la prueba es justamente este dibujo, concebido como tal y no como un ejercicio necesario al hecho escultórico. Es evidente que Casanovas, como la mayoría de los escultores, tuvo en el dibujo un instrumento para ejercitar las formas y los temas. Si bien no fue amante de exponerlos, tampoco los ocultó: afirmándose como escultor, sus exposiciones no incluyeron obra resuelta sobre el plano, sino, siempre, obra en volumen.

Casanovas dibujó de manera regular a lo largo de su vida, pero hay un momento pródigo en dibujos con un énfasis especial: son los realizados en el período del exilio en Aviñón, en el que, de modo simbólico, los rostros femeninos se cubren con un velo y la habitual sonrisa de sus obras desaparece completamente. La falta de materiales, tal vez, o la incipiente enfermedad degenerativa que afectaba a las manos del escultor, así como la provisionalidad de la situación, la edad y la intranquilidad de un futuro incierto, marcado por un regreso a Cataluña, seguramente llenaron de un aire de tristeza estos dibujos que sustituían en parte su actividad creadora.

Junto a Josep Clará, Enric Casanovas fue escultor pionero en la formulación del nuevo modelo de escultura que suele definirse como «mediterráneo», desarrollado en Cataluña a principios del siglo XX y presidido con carácter exclusivo por la figura femenina desnuda, a la que Casanovas dio un personal aire, sólido y robusto, a la vez que dotó a su rostro de sonrisa, elemento de tan difícil plasmación en escultura que sólo él supo resolver entre nosotros; esta solución tal vez la aprendió, en su decisiva estancia en París a principios de siglo, del maestro de talla directa Joseph Bernard. Las jóvenes y sólidas mujeres desnudas a las que Casanovas dio forma funcionaron también como arquetipo: de la idea de juventud —ampliamente reflejada en los títulos de sus obras—, de la idea de mujer, del mito de la Cataluña mediterránea, del ideal clásico escultóricamente renovado. El cuerpo de la mujer joven y sana, desnuda como la verdad esencial y optimista ante el futuro se convirtió en ideal; como contrapunto, la concreción y el encuentro con la realidad, aunque tocados de su particular y suave visión, fueron los retratos transformados en un tema propio: la «cabeza de mujer».

En este dibujo, Casanovas idealiza el tema de la maternidad sacándolo de un contexto inmediato y trasladándolo a una dimensión intemporal. La voluntad de intemporalidad, así como la imprecisión expresa de la no ubicación —la referencia al paisaje es completamente genérica—, nos remite a la única posibilidad: el uso de un tema como voluntad arquetípica e idealizadora: la mujer-madre fuente de vida y continuidad de la especie humana, responsable de la relación afectiva y transmisora de valores relacionales y culturales, básicamente, la lengua y la tradición propias. La desnudez de los personajes situada en un medio natural, al igual que la solución del pelo recogido en la nuca de la mujer y partido en dos bandas, nos remiten también a una tipología de evocación clásica. Otro elemento, la manzana que sostiene la mujer y con la que parece jugar con el niño, puede también situarnos en territorio de referencia mitológica. De hecho, Casanovas trató el tema de «Eva», el de «Pomona», así como la dualidad de figuras: la mujer joven relacionada con un niño en temas como La juventud y el amor o en diversas maternidades, a las que podemos añadir una Mujer de la manzana, en bronce, de su período de madurez. Así pues, este dibujo recoge y se suma a la temática frecuente del escultor.

[Teresa Camps]

Firmado en el ángulo inferior derecho

ABRIL, Manuel. Enrique Casanovas. Madrid: Calleja, 1919.
ALIX, Josefina. Escultura española 1900/1936, Madrid: Ediciones El Viso, 1985.
CADENA, Blanca, Casanovas, escultura y dibujos, Madrid: Galería Biosca, 1977.
CAMPS MIRÓ, Teresa. Enric Casanovas, Barcelona: Publicaciones del Ayuntamiento de Barcelona, 1984.
– E. Casanovas. Barcelona: Àmbit Serveis Ed., 1988.
COMADIRA, Narcís. Enric Casanovas (a la recerca d’una Ben Plantada no nascuda). Girona: Ajuntament, 1989.
DOÑATE, Mercè, y SENDRA, Eloísa. Enric Casanovas. Barcelona: Ayuntamiento de Barcelona, 1985.
GARCÍA, Isabel y ABEIJÓN, José I. Vanguardia sobre papel (1900-1950). Madrid: Galería Guillermo de Osma, 1999.
PLA, Josep. Enric Casanovas. Barcelona: La Revista, 1920.
PORTELL, Susanna y CALZADA I SALAVEDRA, Arcadi. Enric Casanovas, escultor i amic. Girona: Fundació Caixa Girona, 2008.

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