Alejandro Izuzquiza,
ganador del XII Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matran
La obra La colaboración público-privada en el sistema asegurador español: el Consorcio de Compensación de Seguros y la gestión de las indemnizaciones en el seguro de riesgos extraordinarios de Alejandro Izuzquiza ha sido galardonado con nuestro Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matrán; un trabajo que remarca la figura excepcional del Consorcio de Compensación de Seguros de España.
“El sistema asegurador español cuenta con un activo del que carecen los sistemas aseguradores de los demás países. No existen otros Consorcios o u otras instituciones similares en el extranjero que tengan encomendadas tantas funciones en tan diversas facetas de la actividad aseguradora, y con tanta repercusión social todas ellas, como nuestro Consorcio de Compensación de Seguros” afirma en su obra su autor, Alejandro Izuzquiza.
¿Qué es el Consorcio de Compensación de Seguros en España?
El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es un instrumento al servicio del sector asegurador español con una amplia trayectoria histórica. Está adscrito al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y su función es proteger a ciudadanos y empresas frente a riesgos que las aseguradoras privadas no cubren: catástrofes naturales, atentados terroristas o disturbios, entre otros.
Pero el Consorcio de Compensación de Seguros no solo indemniza los daños producidos por fenómenos naturales o derivados de hechos de incidencia política o social; además, gestiona el seguro obligatorio de automóviles, el agrario combinado y la liquidación de entidades aseguradoras. Todo ello lo convierte en un actor esencial para la estabilidad del mercado asegurador.
Alejandro Izuzquiza, en su obra, afirma que no existe en otros países ningún otro consorcio o equivalente que cubra una relación tan extensa de riesgos de catástrofe natural; que, además, cubra catástrofes derivadas de la acción humana, como los atentados terroristas o las actuaciones tumultuarias; que aborde simultáneamente en cada catástrofe los daños personales, los daños materiales y las pérdidas de beneficios; que extienda su cobertura de daños personales a los causados por catástrofes acaecidas en el extranjero; y que indemnice daños en viviendas, oficinas, comercios, industrias e infraestructuras, además de a automóviles. Tal y como resume en su texto: “Estamos en presencia del sistema más completo de cobertura de catástrofes (los legalmente denominados riesgos extraordinarios).”
Gracias a este organismo, España cuenta con un sistema de cobertura único en Europa que otorga seguridad tanto a los ciudadanos como al propio mercado asegurador.
La figura de Alejandro Izuzquiza en el sector asegurador
Alejandro Izuzquiza es una figura emblemática en el sector asegurador español y ha desempeñado un papel crucial como director de Operaciones del Consorcio de Compensación de Seguros. Desde esta posición, ha contribuido significativamente al desarrollo de políticas y procedimientos que han fortalecido la industria aseguradora en España. Su capacidad para adaptarse a los cambios y gestionar situaciones complejas ha sido fundamental para la modernización y adaptación del CCS a las nuevas realidades económicas y sociales. En su larga trayectoria, no solo ha destacado por su perfil profesional, sino también por su calidad humana.
Tras una larga y exitosa carrera, Izuzquiza se jubiló el 4 de marzo de 2024, expresando su deseo de disfrutar de su tiempo libre junto a su familia.
El jurado ha valorado su trabajo para situar el foco en el papel fundamental que juega el Consorcio de Compensación de Seguros ante las grandes catástrofes y la enorme importancia de la colaboración público-privada, como ha quedado constatado en las inundaciones sufridas en Valencia durante la DANA a finales de octubre de 2024. Además, no han querido dejar pasar la oportunidad de rendir un merecido homenaje a su magnífica trayectoria profesional.
¿Cómo se gestionan las indemnizaciones por catástrofes?
El acceso a la protección del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es sencillo: basta con tener un seguro privado que incluya la prima correspondiente. Esa pequeña prima, casi imperceptible cuando contratamos una póliza de seguros, es la llave que abre la puerta a la cobertura en caso de catástrofe.
Cuando ocurre un desastre, el procedimiento es claro y ágil: el asegurado comunica el siniestro y un equipo de peritos especializados evalúa los daños. A partir de ahí, se activa el proceso de indemnización, diseñado para dar una respuesta rápida y eficaz.
Las indemnizaciones se financian gracias al esfuerzo solidario de millones de asegurados en viviendas, automóviles, comercios e industrias. Se trata de un engranaje colectivo que asegura que, cuando llega la tragedia, nadie se quede atrás.
Impacto de la DANA de 2024 en el sistema asegurador español
La DANA de 2024 fue una prueba extrema para el sistema asegurador español. Además de dejar un balance de 227 vidas perdidas, la devastación material fue terrible: viviendas arrasadas, vehículos inutilizados, explotaciones agrícolas destruidas y empresas paralizadas fueron el escenario que quedó al paso de las inundaciones.
El volumen de reclamaciones fue abrumador: 243.000 solicitudes, un auténtico termómetro del impacto económico de la catástrofe. Para dar respuesta, el CCS tuvo que multiplicar por quince su personal, un esfuerzo que también refleja la magnitud del reto. Además, se tomaron medidas excepcionales como la activación de un Protocolo Operativo Especial (POE) que habilitó a las entidades aseguradoras privadas para que colaborasen en la gestión de los siniestros.
Pese a tener que enfrentarse a un desastre solo comparable, por su impacto en la conciencia colectiva, con las históricas inundaciones de Bilbao de 1983, el sistema asegurador español volvió a demostrar su capacidad de resistencia.
El papel del Consorcio de Compensación de Seguros ante catástrofes como la DANA
Ante cualquier catástrofe natural, como la DANA que golpeó Valencia en 2024, el CCS se convierte en el gran garante de la recuperación. Su intervención es inmediata: cubre los daños, acompaña a los afectados y ofrece ese colchón que permite empezar de nuevo.
Lo más relevante es que no se necesita una declaración oficial de zona catastrófica para que el CCS actúe. Si el bien está asegurado, por ejemplo, una vivienda, un coche, o un comercio, la cobertura es automática. Esta garantía, sumada a la coordinación con las aseguradoras privadas, convierte al Consorcio en un pilar imprescindible para que la ciudadanía afectada recupere la confianza y la estabilidad.
El valor del modelo asegurador español ante grandes riesgos
El modelo español de cobertura frente a desastres naturales es reconocido a nivel internacional. Su carácter universal, su equilibrio financiero y su eficacia lo han convertido en un referente único. Sin embargo, lejos de conformarse, el sector asegurador sabe que debe seguir avanzando.
El futuro pasa por la digitalización de procesos, la interoperabilidad de sistemas, la mejora de la comunicación con los ciudadanos y el uso de la inteligencia artificial para anticipar patrones de riesgo. Un modelo que ya es sólido, pero que quiere ser también más ágil y cercano, y estar mejor preparado para los desafíos del futuro.