Casa Juan Bosco: sembrando futuro a través de la educación en Puerto Rico
El programa “Tiempo libre, tiempo para crecer” ofrece a los menores un espacio seguro en el que alejarse de las calles

Proyecto vigente
En la provincia de Aguadillas, en Puerto Rico, muchos menores crecen rodeados de violencia, falta de apoyo familiar y pocas oportunidades de cambiar sus vidas. La calle se convierte, muchas veces, en su única escuela y eso aumenta las probabilidades de abandono escolar, retraso en los estudios y conductas de riesgo que marcan su futuro desde edades tempranas.
Ante esta dura realidad, Casa Juan Bosco tiene el objetivo de prevenir la incidencia delictiva y promover el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes que crecen en este contexto de alto riesgo. Su compromiso es crear un espacio seguro, educativo y transformador en el que estos menores puedan fortalecer la resiliencia, su autoestima y fomentar valores que les permitan alcanzar una vida digna y libre de violencia.
Para lograrlo, se implementa un programa de prevención mediante la educación en el tiempo libre, ofreciendo alternativas sanas y formativas que cambian vidas. Durante las tardes, cuando aumenta el riesgo de exposición a la calle, estudiantes de 6 a 20 años reciben apoyo para:
- crear hábitos de estudios, reforzando destrezas en lectura y escritura y ofreciendo acompañamiento en las tareas escolares desde primer grado hasta octavo grado;
- favorecer el desarrollo de la personalidad, las experiencias de interacción y convivencia pacífica, los talleres de autoestima, emociones y superación y formación en valores;
- educar para generar conductas sociales adecuadas a través del desarrollo de talentos artísticos, deportivos y culturales y la organización de clubes de cocina y agroecología, celebraciones, fiestas, paseos, caminatas;
- y desarrollar destrezas de paternidad responsable e implementar herramientas efectivas de crianza a través de talleres con profesionales de la psicología y favorecer la participación de los padres y/o tutores en actividades programadas.
En Casa Juan Bosco 148 niños y jóvenes provenientes de zonas de alta incidencia de violencia y marginación encuentran hoy la posibilidad de escribir una nueva historia marcada por la esperanza de un futuro mejor.