© Graciela Iturbide, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
Uno de los rasgos de la obra de Graciela Iturbide es el modo en que sus imágenes parecen abrirse a una pluralidad de sentidos, revelando en la realidad que capta una riqueza ambivalente, que no puede leerse bajo un solo signo. Incluso en trabajos como Juchitán de las mujeres, en los que más se apega a la capacidad de registro de la realidad de la imagen fotográfica, su uso de la cámara nunca se limita a la distancia de lo etnográfico.
Uno de los tropos visuales que más a menudo encontramos en sus imágenes es el desdoblamiento de aquello que retrata. A menudo la imagen se divide en dos partes, dos aspectos coincidentes, dos figuras análogas. Aparecen elementos como la máscara o, como en Magnolia (1), el espejo, motivo tradicional del desdoblamiento de la personalidad, de la fractura entre exterioridad e interioridad, o de la autorreferencialidad. En la imagen, el gesto con el que Magnolia sostiene el espejo explicita el artificio de la puesta en escena, pero también muestra su aspecto lúdico y la complicidad que se ha establecido entre modelo y fotógrafa. El espejo intensifica la ambigüedad del muxé, conjugada en la dualidad de fortaleza y delicadeza que encierra su gesto.
Otras obras del autor
Graciela Iturbide
Jano, Ocumichu, Michoacán, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Autorretrato, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Mujer ángel, desierto de Sonora, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Madonna, México D.F.
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata