© Graciela Iturbide, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
En 1979, el mismo año en que realiza Los que viven en la arena, su obra sobre la comunidad del desierto de Sonora, Graciela Iturbide inicia la serie que supondrá su consagración a nivel internacional, Juchitán de las mujeres, en la cual trabajará durante los siguientes ocho años.
El proyecto surge tras la invitación del artista Francisco Toledo a realizar una exposición en la Casa de Cultura de Juchitán, una población del istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, centro de la cultura zapoteca y símbolo de las luchas de las comunidades indígenas. La singularidad cultural de Juchitán respecto al resto del país había ya atraído a artistas como Henri Cartier-Bresson o Serguéi Eisenstein, y es la que recoge la cámara hechizada de la fotógrafa. Un ejemplo de esa singularidad es el hecho de que el mercado de Juchitán esté gestionado por mujeres y que su acceso esté vetado a los hombres. A él se dirige para vender sus iguanas Sobeida Díaz, una suerte de medusa mesoamericana cuya imagen se ha convertido en un icono para los propios juchitecos.
A partir del retrato de mujeres como Sobeida, Graciela Iturbide explora una realidad híbrida, compleja, rica en capas, en sustratos culturales y tiempos, en afloraciones de gestos que se sustraen a la temporalidad.
Otras obras del autor
Graciela Iturbide
Jano, Ocumichu, Michoacán, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Autorretrato, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Mujer ángel, desierto de Sonora, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Madonna, México D.F.
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata