CATÁLOGO DE COLECCIONES
La obra de Joan Sandalinas no sigue una evolución lineal. El cubismo, que descubrió en 1920 en una exposición de la vanguardia francesa en las Galeries Dalmau, se manifiesta en diversas etapas de su producción; unas veces de manera más próxima a Picasso y al cubismo sintético, en otras más cerca del constructivismo.
Cubismo y figuración se dan citan en este dibujo de 1928. El perfil del personaje se resuelve como forma única, mientras que la cabeza muestra una descomposición en dos planos. Los personajes de Sandalinas son agigantados, estilizados, verticales. El artista concede una gran importancia a las manos. Aquí, en los dedos de la izquierda, que sostienen el mástil del banyo, combina el naturalismo con la abstracción. El cuello inclinado introduce el dinamismo de la diagonal, mientras que la cara, dibujada fuera de la figura, plantea el misterio de la identidad.