© Óscar Domínguez. VEGAP, Madrid, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
La decalcomanía es un procedimiento próximo a la técnica del monotipo que consiste en aplicar una hoja sobre otra cubierta de gouache, presionar sobre ella y despegarla inmediatamente. El efecto del gouache aún líquido crea texturas, fruto del azar, que permiten evocar rocas y madréporas, abismales profundidades geológicas pobladas de flora submarina. En su artículo «De una decalcomanía sin objeto preconcebido», publicado en la revista Minotaure en junio de 1936, André Breton saludó a Óscar Domínguez como inventor de esta nueva técnica.
En diversas obras de 1936, realizadas en el taller del pintor surrealista Marcel Jean, Domínguez suma a esta técnica plantillas y viñetas como factor corrector del azar. Surgen las «decalcomanías automáticas de interpretación premeditada». Domínguez se centra en el motivo del león, posible símbolo del deseo sexual, mientras que Marcel Jean aplica el mismo procedimiento al tema de la ventana. Las dieciséis composiciones resultantes estaban destinadas al libro Grisou. Anunciado por el editor Guy Levis Mano, debía publicarse en 1937, pero no vio la luz por falta de suscriptores y fue recuperado por Marcel Jean en 1990.