Hoy puedes salvar una vida

En el Día Mundial de la RCP aprende a actuar

Persona realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) sobre un hombre tendido en el suelo. Se observan las manos de la persona que está ejecutando las compresiones torácicas en la parte central de la espalda del hombre, mientras este se encuentra con la cabeza ligeramente hacia un lado. El fondo es borroso, lo que indica un entorno al aire libre, posiblemente en un parque.

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Salud

Un día cualquiera, en el metro, en un restaurante o caminando por la calle, de manera súbita, una persona se desploma a tu lado. Acaba de sufrir una parada cardiorrespiratoria y su vida puede depender de tu reacción. Se calcula que por cada minuto sin recibir ayuda las posibilidades de supervivencia caen hasta un 10%. Imagina todo lo qué puede ocurrir en un intervalo de diez minutos hasta que llegue una ambulancia…

En España se estima que se producen cada año unas 30.000 paradas cardiacas extrahospitalarias. Los expertos lo tienen claro: si cualquier testigo inicia la RCP, las posibilidades de supervivencia pueden multiplicarse hasta por 2,5. Sin embargo, estadísticamente actualmente solo 4 de cada 10 personas se atreven a intervenir.

Ser una de esas cuatro personas que saben cómo reaccionar te convierte en ese eslabón que mantiene la vida hasta que llegan los servicios de emergencia. Y aprender a hacerlo es tan sencillo como conocer los pasos básicos de la reanimación cardiopulmonar (RCP).

  1. Garantiza la seguridad: Asegúrate que tú, la víctima y cualquier testigo, estáis seguros.
  2. Comprueba si la persona responde: Tócale suavemente los hombros, háblale fuerte. Si no responde y no respira (o lo hace de forma anómala), puede estar en parada cardiorrespiratoria.
  3. Llama al 112: pide ayuda inmediata. Coloca el teléfono en altavoz para que el operador te guíe. Si hay alguien contigo, que llame mientras tú empiezas la maniobra. Pide a alguien que vaya a buscar un DEA.
  4. Inicia las compresiones torácicas:
    • Arrodíllate al lado de víctima. Coloca el talón de una mano en el centro del pecho (sobre  la mitad inferior del esternón).
    • Pon la otra mano encima de la primera, entrelaza los dedos y mantén los brazos rectos.
    • Presiona fuerte y rápido, unos 5-6 cm de profundidad a unas 100 a 120 veces por minuto (el ritmo de la canción Stayin’ Alive de los Bee Gees puede ayudarte).
    • Deja que el pecho se eleve después de cada compresión.
    • No tengas miedo: incluso si no haces RCP perfecta, hacerlo es mucho mejor que no hacer nada.
  1. Añade ventilaciones: después de 30 compresiones, haz 2 respiraciones boca a boca:
    • Inclina la cabeza hacia atrás y pinza la nariz con una mano y levanta el mentón y abre la boca con la otra mano
    • Cubre su boca con la tuya y sopla lentamente hasta ver que el pecho se eleva.
    • Sepárate, toma aire normalmente y repite la insuflación.
    • Importante: si no te ves capacitado, proporciona compresiones torácicas continuas.
  1. Continúa: Realiza tandas de 30 compresiones + 2 ventilaciones.
  2. Usa un desfibrilador (DEA) si hay uno cerca: Enciéndelo y sigue sus instrucciones. El aparato te dirá exactamente qué hacer y cuándo aplicar la descarga. Si hay otra persona contigo, las maniobras de RCP se deben continuar mientras se colocan los parches en el pecho.
  3. No te detengas: sigue haciendo RCP hasta que llegue ayuda profesional o la persona muestre signos de vida.

Este 16 de octubre, Día Mundial de la RCP, queremos invitarte a dar un paso adelante: infórmate, aprende y ayuda a salvar vidas. Ante una parada cardiorrespiratoria, actuar puede salvar una vida.

En esta infografía te contamos de manera visual todos los detalles para que sepas qué hacer y enseñes a otros a hacerlo. Compártela.