Así debe ser un camino al colegio para que sea seguro

Inicio > Blog > Así debe ser un camino al colegio para que sea seguro

Seguridad Vial

Los niños son los conductores del futuro. De ahí la importante de inculcarles valores y comportamientos responsables de seguridad vial desde muy pequeños. Ir y volver del colegio se convierte en una sus principales tareas como usuarios de la vía. Conoce algunos de los requisitos principales que debe reunir un camino escolar para que sea seguro y este trayecto se realice con todas las garantías. 

Fundación MAPFRE han realizado auditorías de seguridad vial en los entornos escolares (6.38 MB), así como un Manual de Inspecciones de Seguridad en los entornos de los colegios. Todo con el objetivo de ofrecer a los centros escolares y Administraciones las herramientas necesarias para establecer entornos escolares seguros para los más pequeños en sus desplazamientos detectando sus principales problemas y posibles soluciones. 

Este transporte escolar se puede realizar en coche privado, transporte público, bicicleta o simplemente andando. Ésta última opción es la que se quiere promover fruto de la apuesta por la movilidad más sostenible. 

Ofrecemos a continuación algunas recomendaciones para un camino escolar seguro:

  • Identificación de diferentes rutas escolares y alternativas seguras.
  • Puertas de acceso y salida en los colegios con buena ubicación para proteger a los niños de los conflictos con vehículos.
  • Los cruces deben estar regulados por señales y ser visibles. Igualmente, se aconsejan pasos elevados para peatones y zonas peatonales. 
  • Buena localización, visibilidad, condiciones de cruce y estado de las paradas de autobús. Se recomiendan marquesinas cubiertas. Las paradas de autobuses deben estar en tramos rectos y nunca a la salida de una curva. Igualmente, tanto la parada como la señalización vertical deben ser claramente visibles, sin elementos que puedan dificultar su detección como árboles, mobiliario urbano, coches estacionados, etc.
  • Debe contar con buenas rutas para ciclistas.
  • Iluminación de los accesos y salidas y zonas colindantes al centro escolar.
  • Ancho de la carretera y de las aceras. Hay que tener en cuenta que los niños siempre deben caminar por la acera para una mayor seguridad.
  • Debe contar con señales verticales, horizontales y semáforos suficientes que se encarguen de regular el tráfico de forma segura. En este sentido, los semáforos deben tener una duración de sus fases adecuada. 
  • Es necesario que existan pasos de peatones en todas las intersecciones de acceso al colegio y que estos cumplan una serie de recomendaciones para permitir el cruce de los escolares en condiciones de seguridad: una correcta visibilidad tanto para los peatones como para los conductores, la señalización vertical debe ser visible tanto de día como de noche o en condiciones meteorológicas adversas y semáforos manuales para que los peatones puedan accionar el cambio de la luz en los cruces difíciles o tener en cuenta a los niños a la hora de programar los semáforos, pues un tiempo de espera demasiado largo puede llevar a los niños a cruzar durante la fase verde del semáforo, generando una situación de peligro tanto para ellos como para los conductores. Igualmente, se debe disminuir la velocidad de los automóviles en las proximidades de un paso de peatones y se recomienda el uso de pintura retrorreflectante y antideslizante para evitar caídas de motoristas y deslizamientos de los vehículos en días de lluvia.

En aquellas situaciones en las que la anchura del cruce no permita cruzarlo de una sola vez en condiciones de seguridad, se aconseja acondicionar islotes intermedios en las calzadas rodadas para permitir el paso en dos tiempos.

  • La circulación en las proximidades de los colegios debe ser moderada. Se deben ampliar los espacios para los peatones, especialmente las aceras en los cruces y puntos donde la concentración de personas es mayor, así como en las paradas de autobuses. En este sentido, también es muy importante reducir la velocidad máxima en los alrededores de los colegios y rutas escolares.
  • En los cruces donde los pasos de peatones no estén elevados a igual altura que el pavimento de las calles, se deben rebajar las aceras para facilitar el paso, principalmente, de sillitas infantiles y personas de movilidad reducida.
  • El mobiliario urbano debe situarse fuera de las zonas de paso y eliminar de las aceras los postes de señalización destinados al tráfico de vehículos. 
  • El estado del pavimento debe estar en buen estado, así como la calzada.