Antes de tomar una decisión, respira

Vivimos una situación en la que es muy importante mantener la calma y no tomar decisiones influidos por las circunstancias. Las decisiones que se toman cuando estamos en un mal momento pueden estar condicionadas por nuestro lado más negativo. Es preferible esperar a un momento más sereno en el que estés tranquilo y hayas aceptado y valorado todos los aspectos de la situación.

Es normal que si te sientes triste, agobiado, con miedo o confuso pienses que un cambio radical en tu vida puede solucionar el problema. Pero esto no es así, tomar una decisión influida por las circunstancias te proporcionará un alivio momentáneo, pero no siempre será positivo a medio y largo plazo.

No pienses que tomando decisiones que conllevan un cambio drástico, estarás más preparado para el dolor futuro. Las investigaciones demuestran que los que se preparan para lo peor, llegado el acontecimiento negativo lo sufren igual que los que no se han preparado; es más, durante el proceso y en el camino habrás sufrido por algo que no sabes si va a ocurrir o no.

Dale la vuelta a la situación. Este periodo de confinamiento te ayudará a darte cuenta de lo que tenías y no habías apreciado, te dará pie a la reflexión y te hará recuperar esa parte de ti que con el día a día habías olvidado.

Vive el presente, sin falsas expectativas, hazlo desde la serenidad, la esperanza y el optimismo, esforzándote por conseguir lo que deseas.