Estado en el que se refleja la situación económico-financiera de una empresa en un momento determinado; es decir, el valor de las partidas que integran su activo y su pasivo. La legislación española vigente en materia de seguros establece que todas las empresas de seguros tienen la obligación de establecer, al cerrar cada ejercicio económico, un balance de situación que deben remitir al organismo de control junto con la memoria de sus actividades, la cuenta de pérdidas y ganancias y el resto de la documentación estadística contable oficialmente exigible.