Lugar reservado dentro del parqué de la Bolsa para la negociación de determinados valores. Cada corro tiene asignado un horario y unos valores, y en ellos intervienen únicamente —en nombre de sus clientes, de los que reciben órdenes de compra y de venta— los Agentes de Cambio y Bolsa (y sus apoderados y dependientes), hasta su desaparición debida a un cambio legislativo, cuyas funciones fueron asumidas por las Sociedades y Agencias de Valores. El que tiene que comprar dice «tomo» y trata de hacerlo al más bajo precio posible, mientras que el que tiene que vender dice «doy» y procura hacerlo al mayor precio posible. El precio final de cada operación de compraventa o transacción viene determinado por la ley de la oferta y la demanda. El sistema de corros tuvo importancia mientras los sistemas de contratación y de fijación de precios fueron de viva voz. Este sistema se dejó de operar en España, pasando las empresas cotizadas bajo este sistema a un mercado de corros electrónico y modalidad [fixing]