A los efectos del seguro cibernético, cualquier fallo técnico o caída de los componentes críticos del sistema informático de la entidad asegurada, causado por acumulaciones electroestáticas o perturbaciones electromagnéticas, sobrecalentamiento, subidas de tensión, inclemencias meteorológicas, rayos o tormentas, fuego, inundación, escape de agua. También se incluyen daños por vandalismo físico que afecte a los datos almacenados por la sociedad asegurada, así como los datos almacenados por un tercero o el software con licencia.