Consiste en un acuerdo entre el empresario y el trabajador para que este último reduzca su jornada y su salario y, simultáneamente, acceda a la condición de pensionista de jubilación. Dependiendo de la legislación aplicable, el trabajador debe cumplir todos los requisitos, salvo la edad, para acceder a la jubilación parcial. En esta situación, se compagina la percepción del salario y de la parte de pensión correspondiente a la jornada que se reduce. Normalmente, la legislación laboral exige que la parte de jornada dejada vacante por el jubilado parcial, se cubra con un contrato de relevo.