Antes del 1 de enero de 2002, los empresarios debían llevar actualizado un Libro de Matrícula, en el que se inscribían todos los trabajadores que iniciaban la actividad laboral. Cuando existía más de un centro de trabajo se llevaban tantos Libros de Matrícula como centros había. Los trabajadores debían firmarlo cuando iniciaban la prestación de los servicios y al finalizarla o al producirse un cambio en su categoría profesional. Pero a partir de la mencionada fecha se suprime la obligación de los empresarios de llevar un Libro de Matrícula del Personal.