Ausencia de ocupantes en un inmueble por, al menos, 60 días consecutivos. Muchas pólizas de daños patrimoniales suspenden la cobertura de un inmueble después de que esté desocupada durante cierto número de días al año (generalmente 60 días consecutivos) ya que la probabilidad de siniestros aumenta significativamente por riesgos como vandalismo y actos maliciosos. Véase vacante.