Saldo deudor o negativo que resulta en cualquier actividad económica al deducir del total de ingresos los conceptos que deben ser considerados como gastos. Se denomina también déficit.
En la cuenta de resultados de una entidad aseguradora si, p. ej., se consideran como ingresos las primas y como gastos los de producción, administración y siniestros, hay pérdida cuando la suma de estos sea superior al importe de aquellos.
En su acepción vulgar, pérdida también puede ser sinónimo de siniestro o cualquier consecuencia negativa o efecto adverso derivado de la materialización de un riesgo.