En sentido general, es el conjunto de normas reguladoras de la actuación ante los organismos administrativos y jurisdiccionales, ya sean civiles, laborales, penales, o contencioso-administrativos. También se designa así el conjunto de actos, diligencias o resoluciones que se practican desde la prestación de una solicitud, demanda civil o de una denuncia penal hasta que se dicta la resolución o sentencia definitiva. Véase procedimiento administrativo, procedimiento judicial y proceso.