Referido a un riesgo, es aquel cuya cobertura no es aceptada por la aseguradora en base a la selección de riesgos (véase este concepto y también exclusión de riesgos). Referido a un siniestro, es aquel en el que no concurren las circunstancias exigidas en la póliza (o concurren circunstancias excluyentes) y no es, por tanto, indemnizable.