Conjunto de medidas que persiguen un cambio radical en los procedimientos que se aplican en las empresas al haber quedado estos obsoletos, debido al cambio vertiginoso que se está produciendo en su entorno. Debe dar como resultado una mejora de los costes, el rendimiento o la calidad del servicio ofrecido, satisfacción de empleados y clientes, así como un aumento de valor para el accionista.