Contrato de alquiler de bienes de equipo (mobiliario, maquinaria, automóviles, etc.) a medio y largo plazo por el cual el arrendatario se compromete a pagar una renta fija periódica durante el plazo de vigencia del contrato. A cambio, recibe del arrendador los servicios de uso del bien, mantenimiento y seguro. A diferencia del leasing (véase), no suele incluir opción de compra.