Con carácter general, apoderarse por la fuerza de los bienes ajenos custodiados o guardados en algún sitio.Modalidad de delito contra las leyes y usos de la guerra cometido por el militar que desvalija a los habitantes de poblaciones enemigas o, sin exigirlo las necesidades de la guerra, incendia, destruye o daña gravemente edificios, buques, aeronaves u otras propiedades enemigas no militares.