En el ámbito de los riesgos informáticos, se refiere a las técnicas de suplantación de identidad, llevada a cabo generalmente gracias a un proceso de investigación o con el uso de malware. Ponen en riesgo la privacidad de usuarios, así como la integridad de sus datos.La suplantación puede ser de la dirección de IP, de la tabla ARP (Advanced Resolution Protocol), el nombre del dominio (DNS), de la web o del correo electrónico.