Es un concepto que se emplea en el campo de las ciencias que estudian el envejecimiento (gerontología, terapia genética, biotecnología) para referirise al momento en el que, si se consigue avanzar lo suficiente en técnicas que puedan prolongar la vida humana, puede llegar un punto en el que las mejoras logradas en un año sean de más de un año de vida con lo que se alcanzaría un punto en el que el crecimiento empezaría a ser exponencial.