Estos niños necesitan apoyo o atención específicas debido a una variedad de condiciones médicas, de desarrollo, físicas, emocionales o de aprendizaje. Estas necesidades especiales pueden abarcar una amplia gama, y cada niño es único, por lo que siempre es esencial considerar sus necesidades individuales, a la hora de viajar en automóvil.
Las necesidades especiales más habituales son o vienen derivadas por:
- Retraso en el aprendizaje: dificultades en la adquisición y uso de habilidades académicas.
- Retraso en el desarrollo, ya sea físico, cognitivo, emocional o social.
- Trastornos del espectro autista (TEA): condiciones neuropsiquiátricas que afectan el desarrollo social y de la comunicación.
- Problemas físicos o de movilidad: limitaciones en la movilidad o habilidades motoras.
- Discapacidades sensoriales: problemas en la visión o audición.
- Condiciones médicas crónicas: enfermedades o condiciones de salud que requieren atención y apoyo continuo durante toda la vida del niño.
- Dificultades del habla y del lenguaje: problemas en la comunicación verbal.
- Trastornos del comportamiento o emocionales.