El “primer impacto” en caso de un siniestro de tráfico se refiere al momento inicial de contacto entre dos vehículos o entre un vehículo y un objeto, como un poste o una barrera. Este primer impacto puede tener un resultado significativo en la naturaleza y la gravedad de las lesiones sufridas. Los siniestros viales pueden involucrar varios tipos de impactos, y el primer impacto puede clasificarse según la dirección y la parte del vehículo afectada:
- Impacto frontal: ocurre cuando dos vehículos chocan de frente, o cuando un vehículo impacta con su parte delantera contra otro vehículo o contra un objeto. Los siniestros frontales a velocidades moderadas o altas suelen tener consecuencias graves debido a la cantidad de energía involucrada.
- Impacto o alcance trasero: se produce cuando un vehículo impacta con su parte delantera contra la trasera de otro vehículo. Estos siniestros pueden provocar lesiones cervicales, como el latigazo cervical, especialmente si el vehículo golpeado está detenido y sus ocupantes no utilizan adecuadamente el reposacabezas del asiento.
- Impacto lateral: ocurre cuando un vehículo es impactado en el lado por otro vehículo, o cuando el vehículo impacta en esa zona contar un obstáculo fijo, normalmente a causa de una salida de la vía. Los siniestros laterales pueden ser particularmente peligrosos, ya que la protección estructural del vehículo es menor en los lados.