El proceso de extrusión-soplado es una técnica de fabricación utilizada comúnmente para producir objetos huecos, como botellas, frascos u otras piezas con forma de tubo.
En este proceso, el plástico derretido se expulsa a través de unas boquillas de extrusión en forma de un tubo hueco llamado “parisón”, que hace de base para la obtención del producto final. Una vez creado el parisón, éste se cubre con el molde de la pieza y se infla con aire a presión, lo que empuja el plástico hacia el molde para obtener la pieza deseada.