Adam Fuss

27.ENE.2011           17.ABR.2011

Rompiendo las barreras de la fotografía convencional

Para Allegra, de la serie Mi Fantasma, 2009 
Daguerrotipo
Colección Richard Edwards, Aspen, Colorado
© Adam Fuss

Exposición

 

27.ENE.2011         17.ABR.2011

La muestra, que presentó la primera retrospectiva en España de la obra del fotógrafo Adam Fuss, reunió 50 fotografías que recorrieron sus series principales y revelaron su estilo enigmático y experimental.

La exposición

Esta exposición permitió admirar la continua experiencia del artista con cada uno de sus trabajos, un corpus de revelaciones, en ocasiones fantásticas y a menudo inexplicables: la luz, el agua, las flores, los pájaros, los conejos o las culebras pueblan unas imágenes llenas de belleza y misterio.

Fuss hunde sus raíces en los estudios de los pioneros de la fotografía como William Henry Fox Talbot (1800-1877) o Louis Jacques Mandé Daguerre (1787-1851). La continua experimentación que realiza con los medios y técnicas fotográficas –uso de fotografías estenopeicas en blanco y negro, el fotograma y el daguerrotipo– hacen de Fuss uno de esos fotógrafos que rompe las barreras de la fotografía convencional. Su decisión de utilizar métodos antiguos en sus obras no responde a un alegato contra la tecnología ni es una evolución del pensamiento romántico. Más bien, Fuss ha investigado sobre cuáles son los mejores medios que le permiten crear aquello que ha imaginado. El resultado son imágenes atemporales que constituyen la culminación de sus pasiones.

Para Fuss, quién no utiliza negativos, cada fotografía es una pieza única que transmite una sensación de realidad que permite al espectador experimentar lo que está viendo. Fuss es un fotógrafo anti fotógrafo que provoca en que quien lo mira un fuerte sentimiento de vida.

La exposición recorrió sus series principales -Love 1992-1993, (Amor) o My Ghost 2000, (Mi Fantasma)- y presentó sus creaciones entonces más recientes –Home and the World, 2010 (Hogar y el Mundo). El objetivo de la muestra no solo fue reunir aquellas obras que el artista considera algunos de sus mejores trabajos, sino también, en conjunto, recrear el ambiente de un lugar sagrado donde se da la oportunidad de un diálogo entre la obra y el espectador.

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