Pérez Siquier

14.FEB.2020    17.MAY.2020

Exposición en Barcelona. Sala Fundación MAPFRE Casa Garriga Nogués

Carlos Pérez Siquier
Marbella, 1974
© Carlos Pérez Siquier

Exposición

 

14.FEB.2020         17.MAY.2020

Dónde

Casa Garriga Nogués
Diputació, 250. 08007 Barcelona

Pieza fundamental en la forja de la modernidad fotográfica y la profesionalización del medio en España, Carlos Pérez Siquier (1930) destaca en el panorama español, en un primer momento, desde postulados próximos al neorrealismo y, más adelante, como pionero de la fotografía en color. En ambas vertientes, Pérez Siquier actúa desde una privilegiada posición fronteriza, periférica, y con una mirada singular, plenamente consciente de su autoría a pesar de haber partido desde una concepción intuitiva de la fotografía, más parecida a la de un paseante que a la de un retratista.

Esta exposición se plantea como una amplia retrospectiva que recorre sus series más señaladas, realizadas entre 1957 y 2018, con una importante aportación de imágenes inéditas y aportes documentales que enriquecen su discurso.

Lo que hace la fotografía de Carlos Pérez Siquier tan valiosa, tan interesante, es su atención al mundo real y próximo en el que ha desarrollado toda su extensa carrera. La aparente contradicción que podría sugerir los drásticos cambios de tema o el cambio del blanco y negro al color desaparecen cuando analizamos su obra y descubrimos la sólida coherencia que la atraviesa, en la que la innovación, la inteligencia para ver posibilidades donde aparentemente no las había y la pasión por el medio, conforman una de las obras más potentes e importantes de la fotografía española en las últimas décadas. Pérez Siquier no es un fotógrafo que mire a uno y otro lado permanentemente, él va conformando su propio mundo sin pretender aproximarse a un modelo conocido, paso a paso, creando una obra compacta en continua evolución, un mundo original, extraordinario, local, pequeño, reducido, y universal al mismo tiempo, que ha dado sentido a su vida.

A lo largo de su trayectoria, que le hizo merecedor de recibir el Premio Nacional de fotografía en 2003, el fotógrafo ha creado un corpus fotográfico que se adentra de manera tangencial y al tiempo profunda y mordaz en los debates de su momento. Por sus series fotográficas discurren la periferia social, las alteraciones visuales surgidas del desarrollismo franquista, el choque cultural producido por la llegada masiva del turismo foráneo a España, hasta su reciente repliegue hacia ámbitos más personales.

El blanco y negro: Pérez Siquier siempre ha defendido que quería mostrar una imagen optimista de La Chanca, su admiración profunda por el carácter luchador de los moradores de este barrio superviviente. Aunque su trabajo se centró en la vida en el sentido más radical del término, más inmediato e incontestable, más costumbrista (bodas, mujeres embarazadas, juegos infantiles), también recogió de manera indirecta y poética escenas que destilan desolación y muerte.

El sentido del humor: en esta suerte de fresco vivo que es La Chanca hay otro elemento, a menudo soslayado, que singulariza la mirada de Pérez Siquier y matiza esa pétrea categoría del realismo: el del sentido del humor. Es otro de los motivos por los cuales estas imágenes parecen decepcionarnos si tratamos de buscar en ellas el documento terrible de la enfermedad y la miseria. Una suerte de giro cómico presente en imágenes donde el guiño entre la figura y el fotógrafo deviene en una constante.

El color: Pérez Siquier, consciente del trascendental paso al color, abandonó la confortable estética que ya dominaba con el blanco y negro y con la película de 35mm para comenzar a utilizar una cámara de mayor formato, una Rolleiflex cargada con película de 6×6 mm. Esta Chanca es la misma pero diferente, no es solo un cambio cromático, tiene una entidad propia. El punto de vista cambia, también el encuadre, las superficies se amplían, y comienzan a tomar protagonismo. Pérez Siquier se va alejando de la vida cotidiana de sus habitantes que nunca aparecen de manera gratuita.

Afal: en 1956, cuando comenzó su mítica serie “La Chanca”, de la mano de José María Artero fundó AFAL, revista y grupo que revolucionó el panorama fotográfico español. AFAL fue el catalizador del colectivo fotográfico más influyente de su momento, un importante escaparate para mostrar el trabajo de los jóvenes fotógrafos españoles más interesantes e innovadores. Con justicia es considerado hoy el movimiento de renovación más importante de la historia de la fotografía española.

Dossier de Prensa: 

En caso de desear imágenes en alta resolución, rogamos que cumplimente el siguiente formulario de solicitud indicando el medio para el que la solicita.

También te puede interesar

Le Marchand de bestiaux [El vendedor de ganado], c. 1922-1923
Petit CHR, Pigalle, París, 1955
Tennessee, 1950
Grupo de hombres alrededor de un pequeño estanque, décadas de 1910-1920