Movilidad en las ciudades post-covid

Nuevas señales y espacios más amplios para prevenir el coronavirus

Nuevas señales y espacios más amplios para prevenir el coronavirus

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Seguridad Vial

La movilidad ha cambiado. Desde hace ya años, nuevos usuarios están ocupando las vías de circulación, reduciendo el espacio destinado a los vehículos de motor para cederlo a peatones, ciclistas y usuarios de patinetes. La crisis de la COVID-19, con una importante restricción de los desplazamientos, ha acelerado esta tendencia, rebajando el nivel de contaminación en las ciudades y reorganizando el tráfico.

La reducción del tráfico motorizado, provocada por el confinamiento y el teletrabajo, ha liberado una gran parte del espacio público y algunos ayuntamientos han decidido cederlo a los ciudadanos para que puedan caminar o para ir en bicicleta, dos opciones de transporte saludables, sostenibles y equitativas que cumplen con el requisito de garantizar el distanciamiento social.

Muchas ciudades están trabajando en esta línea, adoptando soluciones que minimizan el contacto y creando nuevas señales para indicar a los peatones cómo deben actuar. Es la nueva movilidad post-covid.

Para evitar aglomeraciones, algunas urbes, entre ellas Córdoba, Granada y Málaga, han optado por regular los desplazamientos de los viandantes con marcas en la calzada que indican el sentido de la circulación y, por ejemplo, en Mataró, se han pintado en la calzada pictogramas para recordar a los peatones que deben caminar siempre por la derecha para evitar cruzarse con personas que caminen en sentido contrario. Otras ciudades, entre ellas Pamplona, Córdoba y Avilés, han optado por ampliar el espacio destinado a la movilidad de los peatones y en Sevilla, por ejemplo, se han peatonalizado vías con mucho tránsito para mantener la distancia en las franjas horarias con mayor afluencia de personas. Barcelona, en esta misma línea, ha puesto en marcha lo que denomina itinerarios seguros, unos recorridos que conectan barrios y ofrecen un acceso seguro a determinados servicios esenciales, garantizando al peatón un espacio de paso de un mínimo de 4 metros.

En otros casos la elección ha sido utilizar la tecnología para mantener a raya al coronavirus. En Mataró se han remplazado parte de los semáforos de activación manual por otros automáticos. En otros ayuntamientos se ha optado por dar prioridad en los semáforos a las bicicletas y peatones o incrementando los tiempos de duración del disco en verde para que los viandantes puedan cruzar.

Todas estas decisiones tienen el objetivo común de proteger la salud de los ciudadanos, tanto previniendo la COVID-19 como disminuyendo los niveles de contaminación de las ciudades.