Simposio Europeo sobre Fundaciones Empresariales

Entre los actos que estamos organizando con motivo de nuestro 50 aniversario, hemos celebrado un encuentro para hablar de los retos a los que se enfrentan las fundaciones empresariales y debatir sobre su futuro.

Con el aforo completo y la presencia de expertos y destacados directivos de las principales fundaciones empresariales a nivel nacional e internacional, en el Simposio se han alcanzado una serie de conclusiones sobre el futuro:

Entre las claves en las que se ha puesto el foco en el encuentro están el carácter independiente y la vocación de continuidad de las fundaciones empresariales, que las convierten en actores destacados en la respuesta a los múltiples retos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Así, su papel es cada vez más importante; no solo por la sólida contribución de las fundaciones a la economía (en España las fundaciones generan aproximadamente el 2,4% del PIB y emplean a más de medio millón de personas) sino también porque desempeñan un rol clave en educación, talento, investigación, discapacidad, cultura y otros ámbitos sociales, actuando como agentes comprometidos con la cohesión social y la lucha contra la desigualdad.

Otro punto básico es que estas fundaciones hoy cuentan con modelos de gobernanza modernos que aseguran transparencia, excelencia en la gestión e independencia empresarial. Además, se está trabajando para mejorar la medición del impacto social, utilizando herramientas eficaces para comunicar los resultados de sus actividades de manera clara y responsable.

Frente a un mundo cambiante, las fundaciones empresariales destacan por su capacidad de respuesta impulsando la innovación mediante tecnologías emergentes con criterios éticos; promoviendo la sostenibilidad y la visión a largo plazo, gestionando recursos de forma responsable y favoreciendo prácticas como la economía circular.

En el contexto en el que vivimos, la figura de la fundación empresarial se ha convertido en una de las herramientas más efectivas que tienen las empresas para contribuir a los fines de interés general. Entre sus principales desafíos se encuentra la necesidad de definir un marco regulatorio común que respalde su actividad en la Unión Europea. Porque el objetivo está claro: trabajar unidos nos permitirá llegar todavía más lejos.