El uso del portabebés. El primer uso

Seguridad, confort y ergonomía para el recién nacido

El uso del portabebés. El primer uso

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Seguridad Vial

Hay países, como el Reino Unido, en los que, para registrar a un bebé recién nacido, se requieren pruebas de cómo va a viajar al salir del hospital. Por eso, la practica más habitual es salir del hospital directamente con el portabebés. En ese país, esto no es obligatorio, pero, como pasa cuando algo se convierte en habitual, muchos británicos, por costumbre, entienden que debe hacerse así.

Realmente, el portabebés es el sistema de retención que mejor se adapta a las necesidades del recién nacido. Es un sistema de retención pensado, no solamente desde el punto de vista de la seguridad, sino también del confort y la ergonomía.

Teniendo claro que la mejor opción para salir del hospital es un portabebés, vamos a ver qué opciones tenemos, sus ventajas y las recomendaciones del primer uso.

Cualquier sistema de retención tiene dos pasos que determinan su uso: cómo se instala el sistema en el coche y cómo se sujeta al menor en el dispositivo.

En el primer paso, hay que saber que los portabebés se pueden fijar al vehículo por dos métodos: el cinturón de seguridad de tres puntos que lleva el coche, o una base con anclajes ISOFIX y pata de apoyo. Hace unos meses ya hacíamos hincapié en las ventajas y desventajas del uso de la base en el portabebés.

Si finalmente nos decidimos por utilizar el cinturón de seguridad del coche para la fijación del dispositivo, nos gustaría hacer unas recomendaciones:

  • Lo más seguro es colocar el portabebés siempre mirando hacia atrás respecto al sentido de la marcha del coche.
  • Se debe pasar el cinturón por todas las guías que marca el fabricante y en el orden que éste indique.
  • Quitar todas las holguras que tenga el cinturón, dándole la máxima tensión posible.
  • Una vez coloquemos al bebé, hay que revisar de nuevo la tensión. El peso del niño puede hacer que haya una pérdida de tensión.
  • Esta revisión deberemos realizarla cada vez que coloquemos al pequeño en su portabebés.
  • Los portabebés llevan asa de transporte y muchos fabricantes las utilizan como sistema de protección en caso de colisiones traseras. Si ese es el caso de nuestro portabebés, debemos asegurarnos de colocar el asa en la posición que marca el manual de instrucciones del fabricante. Es de vital importancia no olvidar este paso.

Si la decisión se encamina a un portabebés con base, la instalación será mucho más sencilla, pero, aun así, debemos tener en cuenta lo siguiente:

  • Instalar correctamente la base, sin holguras entre el asiento y ésta.
  • Cuando coloquemos el portabebés, hay que asegurarse de que éste se haya fijado correctamente. Normalmente, muchas bases indican que la instalación es correcta con una marca o testigo de color verde.
  • Algunas bases nos ofrecen la posibilidad de girar el portabebés hacia la puerta, con el fin de colocarlo más fácilmente. En ningún caso esa posición, con el bebé transversal a la marcha, es una posición de uso válida durante el viaje, por lo que siempre nos debemos asegurar de colocar el portabebés de nuevo mirando hacia atrás.
  • Hay que vigilar de manera habitual que la pata de apoyo de la base esté bien colocada y que los conectores ISOFIX están bien fijados.

Una vez tenemos el portabebés bien fijado al vehículo, debemos colocar al bebé correctamente. Para ello, os ofrecemos algunas recomendaciones básicas:

  • Colocar la altura del arnés en la posición correcta. Normalmente esa posición se sitúa a la misma altura del hombro del bebé.
  • No colocar al bebé con abrigos ni prendas gruesas, si hace frio es preferible abrigarlo con una manta una vez ya colocado en el dispositivo. Recomendamos la lectura del artículo “Que pasa si colocamos a un menor con abrigo en la silla de niños”.
  • Colocar al bebe asegurándose de que no hay “vueltas” en las bandas del arnés, cerrar la hebilla y, antes de tensarlo, quitar las holguras de las bandas de la pelvis del bebé. Una vez hecho todo esto hay tensar el arnés sin dejar holguras.

Siguiendo estos sencillos pasos, nos aseguraremos de una correcta instalación, tanto del sistema de retención infantil como del pequeño.