Ante un incendio, prevención y saber actuar

Menos incendios y menos víctimas mortales. Ese es el balance que ha dejado 2020, un año en el que 164 personas han fallecido (1 menos que en 2019) en los 123.800 fuegos o explosiones (un 4% menos que en 2019) producidos en su mayoría en el hogar (73%). La situación no es peor que el año anterior pero no podemos decir que sea alentadora: por ejemplo, en los hogares, en concreto, se produjeron un total de 119 fallecidos, 6 menos que en 2019, pero 23 más que en 2018.

Estos datos y muchos más se recogen en el estudio Víctimas de Incendios en España 2020, realizado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), una publicación anual que tiene el objetivo de contribuir a reducir los incendios y las víctimas.

Solo conociendo la realidad podemos ser conscientes de la importancia de la prevención. Evitar que se inicie un incendio o saber actuar en caso de que se produzca uno, es posible. Te contamos qué debes hacer para prevenir incendios en tu hogar de manera sencilla:

• No sobrecargues la instalación eléctrica, en concreto, los enchufes, ni dejes desatendidas velas, sartenes o planchas; nunca dejes la chimenea encendida por la noche o sin apagarla completamente, incluidas las brasas; evita el uso de braseros y aparatos similares y, muy importante, nunca utilices combustibles o acelerantes para avivar el fuego.
• Ten cuidado con el uso de ciertos aparatos eléctricos, como por ejemplo un radiador o un calefactor, nunca los cubras ni los acerques a ropa o cortinas. Solicita a un electricista autorizado que compruebe que las instalaciones de electricidad no están obsoletas para la carga eléctrica que actualmente exigen ciertos electrodomésticos, como las placas vitrocerámicas o de inducción, las secadoras de ropa o los sistemas de aire acondicionado.
• Todas las instalaciones eléctricas deben contar con elementos de protección, tanto para las personas (diferenciales) como para los circuitos (pequeños interruptores automáticos), y siempre sin olvidar la necesaria toma de tierra. En este sentido, es recomendable, que las instalaciones de las viviendas de más de 30 años sean revisadas por profesionales autorizados, especialmente elementos como posibles empalmes de los cables o los enchufes.
• Aprende a identificar eventuales fugas de gas internas, que, aunque son poco habituales, pueden generar una explosión. En caso de que se produzca una fuga, es fácil reconocerla por su olor (similar a huevo podrido). En esta situación no debes tocar ningún interruptor (para evitar generar una chispa) ni utilizar el móvil en zonas donde haya gas, Es muy importante que abras la ventana para que se ventile el espacio y avises a los bomberos.
• Aprende a utilizar un extintor e instala un detector de humos, cuyo precio es de unos 20 euros y puede salvar tu vida y la de los tuyos, sobre todo en incendios nocturnos.
• Enseña a los niños dónde están las salidas de emergencia del edificio y recuérdales que nunca deben esconderse (en el armario o bajo las camas, por ejemplo) si se produce un fuego.
• Si no hay peligro, debes intentar apagar el fuego y, si no puedes, conviene que alertes a todos los ocupantes de la vivienda para realizar la evacuación de manera ágil y ordenada y cerrando la puerta al fuego (para que no se extienda). Se debe salir en el menor tiempo posible, sin recoger nada y sin usar el ascensor. Una vez estés en la calle, llama al 112.
• Si no puedes salir, por ejemplo, porque haya fuego en la escalera, llama al 112, cierra todas las puertas a tu paso y refúgiate en una habitación con ventana al exterior. Tapa con paños húmedos las rendijas de las puertas, déjate ver desde la ventana y, sin perder la calma, espera la llegada de los bomberos.

En España, cada día se produce una media de 47 incendios en el hogar. Ayúdanos a evitar que haya más víctimas. Toma medidas. Ante el fuego, actúa.