¿Qué comer después de entrenar?

Lo que injieras antes y después de entrenar repercute en tu rendimiento

Si sigues pensando que el desayuno es la comida más importante del día, estás muy equivocado. Las comidas que deben importarte son las que hagas antes y después de entrenar. Y aunque sea el ‘post-workout’ la que debes priorizar por encima del resto, también es necesario prestar atención a los alimentos que ingieres antes de hacer ejercicio.

En este sentido, una mala elección antes de practicar deporte puede repercutir negativamente en el rendimiento. Por eso, para evitar problemas digestivos o, simplemente, digestiones pesadas, lo mejor es que las comidas más fuertes se realicen, al menos, dos horas antes.

Y si ha pasado demasiado tiempo entre la comida y tu hora de hacer deporte, opta por meriendas ligeras y fáciles de digerir, con una pequeña porción de proteína y otra más grande de carbohidratos. Las grasas y los lácteos, en cambio, ralentizarán el proceso digestivo y, seguramente, te producirán molestias estomacales.

En cambio, la fruta es un excelente pre-entrenamiento, sobre todo si se trata de frutos rojos, fresas, peras o manzanas, todas ellas con un bajo índice glucémico lo que nos permitirá aprovechar esa energía durante más tiempo. Y ¡cuidado con la fibra! Aunque sea un nutriente esencial en nuestra dieta, excederse con la fibra antes de un entrenamiento, según la modalidad deportiva que se practique, puede ser un problema.

De la misma manera, la hidratación también forma parte de una correcta alimentación, y más, antes de entrenar. De hecho, lo mejor es hidratarse antes, durante y después del entrenamiento. Siempre evitando esperar a tener la sensación de sed, indicador de que ya estamos deshidratados. Recuerda que unos músculos bien hidratados serán menos propensos a sufrir lesiones.

Tres comidas pre-entrenamiento que deberías probar:

  • El tradicional plato de arroz (integral) con pollo. Si vas a almorzar dos horas antes de ir al gimnasio, esta puede ser una opción perfecta para ti. Rica en carbohidratos complejos y proteína de calidad.
  • Un delicioso porridge de avena con proteína de suero. ¡A nadie le amarga un dulce! Y este ‘snack’ es, además, muy saciante y rico en nutrientes.
  • Un clásico sándwich de pavo. Rápido y fácil de transportar a cualquier sitio. ¡No falla!