¿He revisado los ajustes de seguridad de los dispositivos de mis hijos?

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Aprovechando el Día Internacional de la Seguridad de la Información, que se celebra cada 30 de noviembre, queremos recordar que la mejor manera de garantizar la ciberseguridad de nuestros hijos empieza en casa. Además de enseñarles a hacer un buen uso de internet y de las redes, podemos ayudarles a mantener la seguridad de sus dispositivos. ¿Cómo? Revisando los ajustes de seguridad.

Lo primero que debemos hacer es proteger su identidad digital, esa que se genera a través de todo lo que colgamos (imágenes y textos) y hacemos en el mundo online. A la hora de configurar un perfil, se debe crear en modo privado sin incluir datos personales en los nombres de usuario y direcciones de correo electrónico. Es importante evitar subir cierta información, como fotografías o vídeos, que muestren detalles personales (domicilio, centro de estudios, número de teléfono…).

Métodos de seguridad

Configurar las Opciones de privacidad

Es muy importante configurar desde el primer momento las opciones de privacidad que incluyen los dispositivos de serie: accesos de las apps, permisos, desbloqueos…

Contraseña

La contraseña es la puerta de entrada a toda información personal. Se aconseja usar contraseñas seguras, secretas y complicadas (al menos 8 caracteres entre mayúsculas, minúsculas, números y símbolos o caracteres especiales), y cambiarlas de vez en cuando.

Huella dactilar

La huella dactilar permite identificar de manera precisa y única a una persona para evitar suplantaciones y combatir el fraude. Es una forma segura de bloquear nuestros dispositivos móviles.

Aplicaciones móviles

Debemos descargar aplicaciones únicamente de sitios oficiales y leer los permisos que nos solicitan (acceso al micrófono, a la galería de imágenes, a nuestros contactos…) y comprobar que guardan relación con las funciones de la aplicación. Desconfía de las versiones gratuitas y no tengas activados de forma automatizada los sistemas de pago online.

Webcam

Existe un virus que activa la webcam sin que la persona se dé cuenta, de modo que se puede estar en casa mientras alguien ve o incluso graba a través de la cámara. Para evitar que alguien active nuestra webcam hay que utilizarla únicamente con personas que se conozcan personalmente y mantenerla tapada cuando no se esté utilizando.

Antivirus

Todo dispositivo que tenga conexión a Internet (móvil, ordenador, tableta…) puede sufrir ataques de virus. Se puede conseguir un software antivirus descargándolo desde las tiendas oficiales Play Store o Apple Store.

Geolocalización

Muchos sitios web y aplicaciones recopilan información y datos de sus usuarios, entre ellos su ubicación. Para proteger la intimidad, una medida de seguridad muy popular, especialmente entre los jóvenes, es desactivar el GPS.

Dirección IP

Se trata de una serie de números, únicos para cada dispositivo, que permite identificar la conexión desde la que se ha realizado un acceso a internet. Este sistema puede servir para localizar a personas que cometen ciberdelitos y, de esa forma, proteger al usuario. Gracias a él, internet no es anónimo.

IMEI

El IMEI («International Mobile Equipment Identity») sirve para identificar cada móvil. Con este número se puede bloquear el teléfono para proteger los datos personales en caso de robo o pérdida.

URL

Para comprobar que una página web es segura nos debemos fijar si la URL empieza por HTTPS, ya que la letra “s” significa que es una página “segura”.

Configuración de las búsquedas de información

Los navegadores Chrome o Firefox incluyen «Safe Search» en sus opciones de configuración para filtrar contenido explícito (imágenes, vídeos o sitios web).

Apps de control parental

Las aplicaciones de control parental evitan que los menores tengan acceso a contenido no deseado o que puedan adquirir productos online.

Seguridad en los juegos conectados

Los juguetes conectados son aquellos que poseen funciones de conectividad para interactuar con otros dispositivos domésticos, como tabletas o móviles, o para intercambiar datos a través de Internet. Por ejemplo: drones o robots.

Estos juguetes recogen datos del menor para personalizar la experiencia de juego, y el usuario debe aceptar las condiciones de uso de sus datos antes de utilizar el juguete. Por ello, en primer lugar, hay que pensar qué juguete vamos a comprar y valorar si es necesario que tenga cámara, micro o una app para cumplir su cometido.