Modificación de alguno de los elementos esenciales del contrato, que puede consistir en un aumento o reducción de los objetos asegurados, en la inclusión de nuevos riesgos, en la modificación de los capitales asegurados, etc.
Para su validez, estas modificaciones deben recogerse en un documento anexo a la póliza. Véase suplemento de póliza, alteración del riesgo y reducción del riesgo.