Tohum Austim Foundation trabaja con estudiantes con TEA en Turquía
Cuando las aulas se convierten en semillas de integración para niños con autismo

Proyecto vigente
Desde su creación en 2003, la Tohum Autism Foundation ha promovido una educación temprana, intensiva y de calidad para niños con autismo en Turquía mejorando la participación escolar y el bienestar de miles de niños.
Su iniciativa “Every Classroom is a Tohum” (Cada clase es una semilla) se dirige a cerca de 450 estudiantes, desde menores de 14 años hasta jóvenes de 15 a 22 años, y trabaja también con sus familias y equipos docentes. Al implicar a toda la comunidad educativa, el proyecto busca generar un cambio cultural: que la escuela deje de ser solo un lugar de presencia y pase a ser un espacio de verdadero aprendizaje, participación y crecimiento para todos.
La estrategia de esta iniciativa integra tres líneas de trabajo principales: primero, la formación especializada del profesorado, orientada a dotar a los docentes de herramientas pedagógicas adaptadas, conocimientos sobre autismo y metodologías centradas en la diversidad; segundo, la adecuación de materiales didácticos y tecnológicos en las aulas participantes, con el fin de facilitar un aprendizaje ajustado a las necesidades de cada estudiante; y tercero, la creación de una red de apoyo permanente entre centros educativos, de modo que la experiencia acumulada pueda replicarse y compartirse más allá del tiempo del proyecto. Estos componentes se apoyan en la trayectoria de la fundación, que ya ha equipado decenas de aulas en 42 provincias de Turquía mediante ediciones anteriores del programa.
La Tohum Autism Foundation destaca que, aunque el diagnóstico precoz de TEA ha mejorado, el verdadero cambio viene cuando la atención educativa es temprana, continua y de calidad. En ese sentido, el programa pretende que cada aula transformada no se limite a un espacio con mobiliario adaptado, sino que se convierta en un entorno donde se potencia la comunicación, la interacción social, el aprendizaje en igualdad y la participación de todos los estudiantes.
El impacto esperado va más allá de la mejora académica: se trata de favorecer que los jóvenes con autismo accedan a oportunidades reales de inclusión, tanto en el aula como en la vida adulta. Algunas ediciones recientes del programa han llegado incluso a zonas afectadas por desastres naturales, lo que demuestra la adaptabilidad y el alcance de la iniciativa.