Espacio Miró: Tras más de veinte años realizando exposiciones temporales, la creación de un Espacio Miró resultó para nosotros un reto y un placer. No sólo porque este espacio se dedica a la obra de Miró, uno de los artistas más importantes del siglo XX sino también porque cumple con uno de los objetivos principales de la Fundación: el de acercar el arte al mayor número de personas. Quizá lo que más caracteriza esta colección es que si por un lado presenta las últimas décadas en la trayectoria artística del artista catalán, un período más desconocido y que sólo recientemente ha comenzado a recibir la atención y el entusiasmo de la crítica, por otro, presenta casi todos los motivos que han interesado Miró desde sus inicios. Muchas veces se trata de una especie de reencuentro con ellos, lo que permite otorgarles un sentido más pleno.
Colecciones de dibujo: Desde sus inicios, Fundación MAPFRE ha centrado sus esfuerzos en la recuperación de la obra sobre papel de aquellos artistas y movimientos relevantes para apreciar la evolución de los usos del dibujo y la pintura del siglo pasado. Todas las obras expuestas forman parte de la Colección de Dibujos del siglo XX, patrimonio de Fundación MAPFRE. Una vocación coleccionista que crece de año en año y que desde sus inicios, en 1997, ha sido mostrada – primero como Maestros españoles del siglo XX y ahora con un carácter marcadamente internacional-, en diversos museos de todo el mundo: Fundación Picasso (Málaga, 2001), Museo de Bellas Artes de Cuba (La Habana, 2004), Instituto Cervantes de Nueva York (2004-2005), Museo Nacional de Arte de México (2007), Bass Museum of Art de Miami (2008), Museo de Arte de El Salvador (2015), Museo de Bellas Artes de Sevilla (2015) o el Musée d’Art moderne de Troyes (Francia, 2017).
La mujer protagonista del mundo moderno: El período comprendido entre las dos guerras mundiales es un momento clave que marca el fin de un mundo y el nacimiento de otro que camina hacia la modernidad. Las expectativas de cambio y una cierta esperanza vienen avaladas por una paz que en 1919 se pensaba duradera. La nueva gran ciudad viene acompañada del nuevo hombre, pero también de una nueva mujer que como reflejo de “un cierto espíritu de época” encuentra en numerosos artistas europeos su representación. La ruptura con los estereotipos decimonónicos que ya habían comenzado a tambalearse a finales de siglo, se resquebrajan ahora de manera mucho más fehaciente. La mujer se va a presentar como símbolo de esta mentalidad transformada: la afirmación de una personalidad femenina que cobra conciencia de sí misma, aboga por su independencia y defiende su papel en la sociedad. Una “Nueva Eva” que se vincula, al menos en un principio, con las clases más altas y pudientes, pero que poco a poco compartirá con las clases medias todo su poder.
El dibujo: El dibujo es una de nuestras expresiones más cercanas e íntimas, una idea, un descubrimiento, un método de expresión e introspección de la persona que lo realiza. Entre el dibujante y el papel sobre el que dibuja existe una relación directa. Esta es también una de las características de las obras de Miró, para el que la inmediatez con respecto a la obra ocupa un lugar protagonista. Esta espontaneidad se establece también entre el espectador y la obra, lo que hace que éste encuentre un modo diferente de contemplar el arte.