Conclusiones de la Jornada El abandono escolar y el ámbito digital

“Vivimos en la hiperconexión permanente. Ya no hay necesidad de presencia física para que las relaciones se produzcan. Todo se comunica, todo se dice, todo se comparte”. Estás palabras de Francisco Pardo, director de la Policía Nacional definían en la apertura del encuentro El abandono escolar y el ámbito digital el escenario en el que nos encontramos y en el que los niños y jóvenes tienen hoy que desarrollarse, aprovechando las oportunidades que aportan las tecnologías digitales, pero sin perder de vista las consecuencias de su uso de manera inadecuada.

Entre los riesgos a los que se enfrentan los menores en el mundo digital se encuentran el sexting, el grooming, la suplantación de identidad, las tecno adicciones y la ciberdelincuencia. Y es que no todo lo que circula por la web es positivo. Hacer un mal uso de internet y de las redes sociales aumenta la vulnerabilidad de los usuarios, sobre todo en la infancia.

Una de las consecuencias de ese mal uso es el abandono educativo temprano. Según un estudio realizado recientemente por la OCDE, aunque España ha logrado avances significativos en la reducción del abandono escolar temprano (AET) en los últimos años, la tasa media en España de AET en 2022 ha sido del 13,9%, muy por encima de la meta del 9% fijada por la Comisión Europea y entre las más elevadas de la Unión Europea y la OCDE.

Estas cifras nos confirman la necesidad de seguir fomentando la colaboración social conjunta de entidades del sector público y privado. El proyecto Ending, que ha sido puesto en marcha en España, Portugal y Alemania, es un claro ejemplo de cómo empezar a trabajar para prevenir, con sentido común y acertando en el camino. Por eso, en esta jornada nos hemos acercado a la realidad de las políticas actuales frente al abandono escolar en estos tres países.

Desde la Consejería de educación de la Junta de Castilla y León, Jesús Rodríguez Romo, jefe de servicio de formación del profesorado, innovación e internacionalización, ha detallado hacia dónde se dirigen los esfuerzos de esta comunidad autónoma para evitar el abandono escolar. El primer paso es entender que la escuela es un espacio para la vida. También hay que asumir que la digitalización es un hecho y dotar a este proceso de los recursos necesarios. Además, es necesario alfabetizar sobre la digitalización a alumnos, y también a familias, y trabajar para que los escolares se queden en las escuelas, que es el lugar en el que deben estar.

En Portugal, la tasa de abandono escolar ha sido del 6% en 2022. El 98% de los centros educativos han desarrollado planes de desarrollo personal, social y comunitario, en los que han participado 450.000 escolares. Esta estrategia ha funcionado, pero todavía queda mucho por hacer. Para Victor Tomé, investigador de la Universidad Autónoma de Lisboa, hay que eliminar las diferencias entre regiones, involucrar más a las familias y conseguir que todos los planes educativos tengan un sistema de monitorización para evaluar y analizar sus resultados.

En Alemania, la tasa de AET está en el 6%. Bettina Schätzl, consultora pedagógica del Goethe-Institut Madrid, cree que la dirección a seguir es implementar medidas que tengan en cuenta las necesidades de cada persona, sus circunstancias, y fomentar la digitalización con los parámetros adecuados.

Ending es una herramienta tremendamente eficaz para la protección de la infancia ante las tecnologías digitales, principalmente porque pone el foco en la educación en los derechos de la infancia y da voz a los niños y jóvenes, fomentando su participación. Los jóvenes se convierten en educadores de alumnos de cursos inferiores, con los que comparten sus experiencias y los conocimientos adquiridos en distintas formaciones.

Dentro del programa, los docentes también reciben conocimientos específicos para acompañar a sus alumnos y, además, se dota a las escuelas de recursos para que los estudiantes vivan el acceso a las tecnologías digitales de manera segura. Ignacio Guadix, de UNICEF España, afirmaba en el encuentro que “ante el desarrollo tecnológico hay que poner a las personas por delante de todo lo demás, y, en el caso de la infancia, esto es todavía más importante.

Creemos que los menores son nativos digitales, que pueden manejar un dispositivo en cuestión de minutos, pero eso no significa que sepan realmente cómo funcionan internet o las redes sociales. Laura del Río, coordinadora de Proyectos Educativos de la Fundación Maldita.es, propone que nos hagamos varías preguntas: ¿quién publica lo que vemos? Lo que leemos, ¿es información, publicidad, opinión o ficción? ¿cómo funcionan los algoritmos? Los menores serán capaces de dar respuestas si se les dan las herramientas y se les ayuda a usarlas.

En nuestro encuentro también han participado las escuelas que han puesto en práctica la metodología de Ending y los equipos de alumnos que ya están trabajando en sus centros para evitar el abandono escolar. Porque ellos son los verdaderos protagonistas y nuestra obligación es conseguir que los colegios sean lugares seguros en los que crecer y desarrollarse.

Agradecemos desde aquí el apoyo a este proyecto de Policía Nacional, Politécnica Universidade de Porto, Stiftung Digitale Chancen y Pantallas Amigas. Tal y como apuntaba Ignacio Baeza, vicepresidente de Fundación MAPFRE, en su intervención, “en Fundación MAPFRE, llevamos ya cerca de una década desarrollando el uso saludable de las TIC”. Y vamos a seguir haciéndolo. Nuestra participación en el proyecto ENDING es una buena prueba de ello.