Ellos se merecen una jubilación digna
Por un envejecimiento activo y saludable de las personas con Síndrome de Down
Las personas son Síndrome de Down han demostrado ser perfectamente capaces de integrarse en las empresas. Pero, cuando alcanzan su edad adulta, por razones de salud o de deterioro precoz, muchas veces se ven abocados a pedir bajas de larga duración, y la mayoría no tienen acceso a una pensión. Debido a la falta de recursos y programas para atender sus necesidades, la Fundación Aura puso en marcha el programa Aura Vital, pensado para atender las necesidades concretas que aparecen en la edad adulta de aquellos que han tomado la opción de trabajar en la empresa ordinaria.
Los participantes de Aura Vital son personas con Síndrome de Down que por diferentes circunstancias han tenido que interrumpir su vida laboral, ya sea de manera temporal o definitiva. El programa les ofrece un apoyo y una atención adecuada a sus necesidades mediante actividades que optimizan el bienestar físico, social y mental. El proceso vital es diferente para cada persona y, por este motivo, se trata de favorecer una mayor autodeterminación y autonomía personal para promover un envejecimiento activo y saludable así como una mejor calidad de vida.
El programa pone a disposición de los participantes un espacio para que se mantengan activos para recuperarse, en el que se organizan actividades de estimulación cognitiva, culturales, lúdicas, artísticas y físicas.
Aunque hay pocos estudios sobre las características cognitivas, conductuales y emocionales de las personas adultas con Síndrome de Down, se ha detectado que en algunas personas pueden iniciar un deterioro aproximadamente alrededor de los 40 años y esto provoca cambios que les afectan personal y socialmente. Este programa les da apoyo y les ofrece herramientas para que puedan volver a reemprender sus actividades y, si es posible, reincorporarse al mundo laboral.