La recompensa emocional
El poder de la música para contar todo lo que recibimos
Otros
Cuando ayudamos a alguien en alguno de los 27 países en los que estamos presentes, se activa en nosotros una emoción que nos hace sentirnos fuertes, con la certeza de que juntos podemos saltar cualquier obstáculo. Recibimos mucho más de lo que damos y eso nos empuja a seguir trabajando para que el mundo sea un lugar mejor.
Queremos compartir esa recompensa emocional, hacer que llegue a todos los rincones, y, para conseguirlo, hemos convertido nuestra emoción en música, en una canción que puede volar, que llega muy lejos, que entra en espacios íntimos a los que no tienen acceso ni las palabras ni las imágenes por sí solas. Por eso La recompensa emocional es una canción. Para intentar llegar al mundo.
Sabemos que es imposible devolver todo lo que recibimos, pero nos basta con hacer saber a quién escuche esta canción que estamos aquí, que seguimos cada día al lado de quienes nos necesitan, y eso da sentido a nuestra labor.
Todas las personas que formamos Fundación MAPFRE trabajamos para dar apoyo a personas vulnerables en los ámbitos de la nutrición, la educación, la salud y la integración laboral. Y vamos a seguir haciéndolo para llegar todavía más lejos. Si nos dieran a elegir, nunca daríamos ni un paso atrás.